Texto escrito el 5 de Abril de 2010
A cualquiera que le diga que mi trabajo a día de hoy consiste en estar 8 horas sentado frente a un ordenador sin nada que hacer me dirá que soy una persona privilegiada y que ya quisieran muchos tener mi trabajo. No saben de lo que hablan. No saben hasta que punto se puede deteriorar la salud mental cuando se está durante días, semanas, meses, como yo estoy. No se si es el hecho de no hacer nada lo que está acabando conmigo o el hecho de estar rodeado de gente que tampoco me aporta nada. La sensación de estar perdiendo el tiempo es más que turbadora. Me siento como un peón caído que espera empezar una nueva partida. Un peón que se aburre en la caja mientras sus compañeros siguen luchando sobre el tablero.
La mente ociosa es el taller del diablo.
Deja una respuesta