Texto escrito el 6 de Abril de 2010
Tienes derecho a respirar.
Derecho a reír y a llorar.
Derecho a equivocarte, volver a equivocarte y volver a re-equivocarte.
Tienes derecho a rectificar o no.
Derecho a formar opinion, derecho a decir y derecho a desdecir.
Derecho a sentir miedo, ira, envidia, felicidad, alegría, cansancio, frustración, empatía, dolor, placer y un sin fin más de sentimientos del abanico existente.
Tienes derecho incluso a inventar nuevos sentimientos y catalogarlos a tu antojo. ¿buenos, malos, regulares…?
Derecho a mirar hacía atrás, mirar hacía adelante o mirar a tiempo presente.
Derecho a imaginar, divagar, ilusionarte y hacer tus castillos de arena.
Tienes todos esos derechos y muchos más que nadie te puede vetar, y una sola obligación: La obligación de ser consecuente con tus actos y con los derechos que decides ejercer.
Yo te pregunto: Si estuvieras muerto, ¿que derechos tendrías?
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